En mi opinión la principal lectura de esta exposición debería
ser nuestra preocupación desde la plástica por la intervención de países extranjeros
en el desarrollo político y social de nuestra nación, así como el gran peligro
que representa la posible Incursión Militar por parte de alguna potencia
extranjera, tal como manifiesta la Obra del Artista Hugo Mariño que especifica
directamente las incursiones militares del Gobierno Norteamericano en la
historia, y por otra parte el posible estallido
de una guerra civil por no llegar a los acuerdos necesarios para el desarrollo armónico
de una democracia.
Hugo Mariño, calibra el territorio topográfico y subraya el lugar abstracto,
re-bautizándolo, volviéndonos a citar a los países invadidos por el
imperialismo, en una suerte de Cartografía de la Denuncia.
En tal sentido quiero traer a reflexión un extracto del discurso
del Pastor Alexis Romero en la
conferencia de Paz del 28 de Febrero del año en curso:
“ En lo concerniente a las guerras civiles
específicamente tenemos las siguientes estadísticas para no citar las fechas y
así ahorrar tiempo: Camboya, 2.500.000. Angola, 1.000.000 de muertos.
Afganistán, 1.000.000 de muertos. Mozambique, 850.000 muertos. Guatemala,
150.000 muertos. Y específicamente en la Guerra Civil Española de 1936 a 1939
que también fue la antesala de la II Guerra Mundial, el parte de guerra es
impresionante. Muertos en combate, 95.000. Civiles muertos por bombardeos
aéreos y artilleros, 10.000. Registros civiles consultados, 50.000. Total
muertos imputados directamente a la Guerra Civil, 201.300. Asesinatos durante y
después de la Guerra Civil, por un lado, por un bando, 98.000, por el otro
bando 45.000. Total asesinatos en ambos bandos, 143.000 muertos. Otras muertes.
Muertos por hambre y enfermedad tras la guerra, 120.000. Muertos en prisión por
hambre y enfermedades, 50.000. Muertos en el exilio, 20.000. Total muertes,
190.000. Total muertos todas las causas 534.000.
Intervención extranjera,
el segundo comentario que algunos ven como otra opción para alcanzar la paz en
Venezuela es que los Estados Unidos nos invadan. Para muestra dos botones. La
intervención en Vietnam, el coste de vidas para los Estados Unidos fue de
58.000 muertos, 300.000 heridos y 1.874 desaparecidos. Además del costo
económico que osciló en 300 millones de dólares, fueron lanzados 8 millones de
bombas, aproximadamente 120.000 toneladas de bombas. Para Vietnam el coste de
vidas fue astronómico y catastrófico. Murieron 1.000.000 de soldados y 2.5
millones de civiles. Irak, las cifras de esta intervención son igualmente
espeluznantes. Por el lado iraquí 4.5 millones de desplazados, 1.2 millones de
viudas, 5 millones de huérfanos, alrededor de 900.000 muertos en combate, menos
del 40% de los hogares tienen acceso al agua potable y más del 70% de los niños
no pueden ir a la escuela. Por último tenemos el lado norteamericano. El coste
de vida para ellos, 4.000 muertos en batalla aunado al costo económico que
según la Universidad Brown de Rhode Island fue de 1.7 billones de dólares y que
sumados al dinero que ha costado la asistencia médica y psicológica de los
soldados afectados, los jubilados y las compensaciones arroja un desastroso
balance de 490.000 millones de dólares.
Evidentemente estas
cifras espeluznantes, catastróficas, apocalípticas, donde la sangre de tantos
inocentes ha corrido como un rio caudaloso, nos deben llamar a la reflexión
para ni siquiera mentar estas alternativas infernales como posibles salidas a
nuestros problemas. “
Fin de la cita
Por otra parte me parece que tratar de convencernos a
nosotros mismos, es decir, aquellos que apoyamos esta iniciativa, no tiene
sentido, pues los que ya estamos aquí lo entendemos, el reto es hacerlo
entender a otros, por eso hacer la lectura de esta muestra como un grupo de artistas enchufados
con la revolución en contra del imperio es un error, pues en primer lugar
el arte es libre, y los artistas por su naturaleza creativa son libres también,
y por otro lado crea perjuicios de criterios que impiden romper las barreras de
entendimiento de nuestro discurso.
Los Muesos son espacios para el crecimiento cultural, para la
batalla de ideas, y nos pertenecen a todos, lamento que muchos artistas que piensan como yo con
relación a lo anteriormente expuesto se auto excluyan por considerar estos
espacios como territorios chavistas y es que todos nosotros tenemos la responsabilidad
de sacar la política de la cultura, porque un país necesita de todos para su
desarrollo, y en el caso de los Artistas ya es bien difícil superar nuestros obstáculos
personales como para también crearnos otros.
Y por Último y no por ello menos importante es el RESPETO,
respeto por el trabajo de otros, respeto a las opiniones adversas a las nuestras
y respeto al público que visita estas instalaciones quienes esperan ver lo
mejor de nosotros, y por ellos demos dar ejemplo de tolerancia, racionalidad y unión.
Finalmente quiero concluir con las palabras de Martin Luther
King: “O vivimos todos juntos como hermanos o pereceremos todos juntos como
idiotas”.
Roguemos a Dios que nos ayude a curar las heridas de esta
polarización. Dios los Bendiga a Todos.
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